jueves, 13 de diciembre de 2007

LOS MEMBRILLOS | budú y brujeria... (cosa mala)

Hace cuestión de 1 mes, empezaron a aparecer encima de la ristra de taquillas de mi lugar de trabajo, unos elementos frutales de color amarillo verdoso un tanto peculiares y sospechosos.


Al principio pensé en un pequeño obsequio de alguien para los propietarios de las taquillas donde se colocaban esos elementos frutales (que más tarde supe que eran memebrillos), pero al ver que al día siguiente no habían desaparecido y que tras una semana seguian allí e iban cambiando de sitio, como si fueran obsequio para distintos propietarios de taquilla, empecé a inquietarme, puesto que nunca había caído un membrillo en mi taquilla...


Pero una mañana al llegar a trabajar descubrí que había un membrillo encima de mi taquilla. Empecé a pensar que me tenian en el punto de mira, que algún pequeño rito budú me tenia como sujeto, juntamente con los otros propietarios de las taquilla contiguas donde había un membrillo encima. Con todo, no le di mayor importancia. Lo comenté con algunos compañeros de trabajo que, según mi punto de vista, también habían sido fichados por "el budú del membrillo" y me sacaron de dudas:


Los membrillos eran una simple herramienta que tenía la señora de la limpieza para perfumar el vestuario dejando el agradable aroma de estos elementos frutales.


De igual manera aún sigo preguntandome... ¿porque cambián de sitio los membrillos? si son para perfumar´, ¿porque un día están sobre unas taquillas y otro día sobre otras?... inquietante. Esperaremos a ver que pasa...

1 comentario:

pepillo grillo dijo...

Apreciado colega.
La experiencia en el mundo de la brujería es un grado y más en la brujería laboral. Creo que te puedo ayudar con el caso. Se llama el membrillo de la Mercedes conocido en el lado oscuro como membrillus mortus y para tu tranquilidad lo único que te puede pasar es que si te lo comes después de las 12 de la noche, te entren unas grandes y maravillosas cagaleras purgantes. Lo del cambio de posición es cuestión de la luna y el horario en que entras a currar. Comprobarás que después de unos días, si no les haces caso, se marcharán para nunca más volver.

Saludines cordiales