Tristeza | cuidado con el subconsciente

Hoy escribo esto porque hay días en los que no sabes porque te sientes deprimido, cabizbajo y meditabundo… No se ni tan siquiera que acabaré escribiendo, simplemente escribo porque tengo la esperanza de que poco a poco mi lamento, mi tristeza se difumine en estas palabras…

Hoy me he despertado aterrado por un sueño… un sueño difícil de entender, no por lo que el sueño registraba en mi mente, si no por lo que ese registro pueda significar…

¿Remordimientos de conciencia?, ¿temores internos?… no lo se… pero me siento mal…

Cuando no se tienen ganas de nada, nada tienes que ganar…

Gracias a Dios tengo a mi lado una fiel compañera, mi “ayuda idónea”, mi consuelo en estos momentos, mi refugio, un hombro de carne y hueso donde llorar, una mano que coger, la mujer a la que quiero abrazar, la mujer que amo… me comprende, me ama, me busca, me consuela, me regala sus besos, sus abrazos, sus “te quiero”…

Hoy soñé que quitaban de mi lado ese tesoro, mi mujer… soñé también que me arrebataban de las manos el fruto de ese amor: mi hijo… Hoy soñé que lo perdía todo…

Cuando no se tienen ganas de nada, nada tienes que ganar…